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Prótesis dentales removibles | Cómo acostumbrarse a usarlas.

Tips for using removable dentures. The case of President G. Washington.

Las prótesis son parte de ud. No las rechace antes de acostumbrarse fisica y psiquicamente a ellas. Aquí le explicamos cómo hacerlo.

Pueden darse dos circunstancias. Una que seas un usuario experimentado, que ha empleado prótesis totales durante años, o que seas primerizo, y en ese caso te damos la bienvenida al club de los portadores de prótesis removibles. Si eres de los primeros, aquí contrastarás tu experiencia, y si eres de los segundo, entonces los consejos que te doy servirán para soportar las pruebas de entrada en la secta.

Comenzar a emplear una nueva prótesis dental removible es una nueva etapa en la vida que necesita alguna paciencia para culminar con éxito. Si te resulta insuperable el periodo de adaptación debes recordar que en este "Valle de Lágrimas" en que vivimos, millones de personas no tienen otra opción que usar prótesis removibles, ya no vale recordar con nostalgia los dientes que perdimos, y por muchos inconvenientes que tengan las prótesis removibles son mejor que andar desdentado.

El consuelo de George Washington. Lectura recomendada para los desesperados con sus prótesis removibles.

La historia recoge verdaderas tragedias relacionadas con el uso de prótesis en prominentes personalidades de todas las esferas de la actividad humana. Uno de los casos más notorios fue el de George Washington, primer Presidente de los Estados Unidos entre 1789 y 1797 y Comandante en Jefe del ejército en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos. Son muchos los biógrafos que estiman que Washington más que un carácter difícil tenía un problema estético que le impedía mostrarse sonriente.

De sus escritos se deduce que el presidente estuvo atormentado desde muy joven por continuos problemas y enfermedades orales. El dolor de muelas fue un mal frecuente en la vida del presidente, incluso se han encontrado entradas en su diario dedicadas a sus dientes, por ejemplo, el lunes 18 de enero de 1790 escribía que se encontraba “todavía indispuesto con un dolor de diente, y la encía hinchada e inflamada”.

En la cúspide de su carrera política ya había prácticamente perdido todos sus dientes con la excepción de un molar. Las dentaduras que usaba tenían una base de marfil de hipopótamo con encajes de gomas. La dentadura superior tenía dientes tallados de marfil, la inferior tenía ocho dientes humanos sujetados con pivotes de oro que atornillaron en la base.

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Prótesis de Washington que se encuentra en el
Museo Nacional de Odontología.
Sus dentistas le hicieron varias prótesis. Se conoce que le fabricaron prótesis nueve dentistas todos ellas imposibles de emplear por las molestias que le causaban a su atormentada boca.

Hasta que, por fin, encontró a John Greenwood quien a lo largo de su vida le confeccionó cuatro prótesis con dientes tallados en marfil de hipopótamo y de elefante. Los dientes fueron fijados en oro con resortes para sostener los dientes superiores. Washington no podía viajar a Nueva York en donde John Greenwood tenía su consulta debido a sus responsabilidades como general y luego como presidente. Varias veces le envío sus dientes por correo para que se los reparara o ajustara.

El propio presidente recompuso sus propias dentaduras. Existe una carta en la que comentaba a Greenwood su problema y le pedía las herramientas para ajustar él mismo sus dientes, raspadores para limpiarlos, y alicates para sujetar los alambres. Incluso una vez le solicito material para hacer una medida de su boca para una dentadura.

Tan obsesionado estaba Washington con su dentadura que fue enterrado con sus prótesis dentales. Actualmente se exponen varias de las prótesis dentales que Washington usó durante su vida en el Museo Nacional de Odontología Dr. Samuel D. Harris, en Baltimore de donde hemos tomado las fotos.


Consejos para el uso de prótesis removibles.

Por lo general una prótesis correctamente realizada después de algún tiempo de uso se tolera bien, y se llega a emplear con eficiencia y confort, aunque a veces es necesario modificar algunos hábitos para lograrlo. 
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Panacea según  J. Gazola.
Es conveniente aclarar, que a veces, más de las que todos quisiéramos, las condiciones anatómicas de los maxilares no permiten colocar prótesis estables y cómodas, pero bueno en esos casos se habla mal del dentista, y ya está...., lo que consuela algo, pero no resuelve el problema que presenta tu anatomía oral.

Las llamadas prótesis sobre implantes pueden mejorar la situación sin ser la panacea. Como recordamos Panacea es la diosa que lo cura todo, la imagen corresponde a un grabado del médico veronés J. Gazola (1716) llamado, "Panacea ayuda al enfermo". Las prótesis removibles sobre implantes (mixtas) siguen siendo prótesis, y los principales problemas del uso de prótesis no se erradican por completo, aunque para muchos pacientes es la alternativa para conseguir algo más de retención, y es bueno que sepas que requieren todavía más cuidado que las convencionales.

En las prótesis mucosoportadas donde no se consigue toda la estabilidad y comodidad, puede ayudar emplear algún tipo de adhesivo (fijador) para aumentar algo, la retención y la seguridad. Existen varias marcas en el mercado, tu dentista puede ayudarte a seleccionarlo y te paso te indicará como untarlo en la prótesis. Pasado el difícil periodo inicial de adaptación, las molestias irán gradualmente desapareciendo y cada vez serás capaz de realizar las mismas actividades que hacías con los dientes naturales.

Lo primero que te contrariará cuando coloquéis la prótesis por primera vez es la sensación de boca muy llena y ocupada completamente por la prótesis, que te impide mover la lengua y tragar con facilidad, algunas personas hasta le cuesta respirar. Calma eso es normal, al poco tiempo se supera, y verás cómo hasta conseguirás hablar con la boca llena, lo que no es una prueba muy educada de lo bien que te va con la prótesis. Siempre recuerdo con cariño a un paciente y amigo que me hizo la demostración agradecida mientras disfrutábamos de una tapita en un bar madrileño.

En cuanto intentes decir las primeras palabras tendrás otra sorpresa, pues notaras como si el timbre de tu voz hubiera cambiado. No es así, tu voz sigue siendo la de siempre, solo que resuena distinto en tus oídos, al poco tiempo lo sientes de nuevo normal. Si quieres apresurar la adaptación fonética lee en alta voz, esto acelera la etapa de control neuromuscular y facilita la pronunciación. Si hay niños pequeños en casa, léele cuentos infantiles, van muy bien, así no tendrás la sensación de estar perdiendo el tiempo, además son formidables oyentes que nunca se aburren de escuchar con entusiasmo, y les importará poco como resuena tu voz, pues lo verdaderamente importante es que el lobo se va a comer a Caperucita.

Puede que sientas que la boca tiene mucha saliva, eso es posible y además bueno, por extraño que te parezca la prótesis se mantiene fija porque la saliva forma una interface de presión negativa con la mucosa y actúa como un pegamento, en las bocas secas cuesta más trabajo que las prótesis se mantengan estables. Lamentablemente con el tiempo tendrás la misma cantidad de saliva de siempre en la boca aprovecha y disfrútala, porque ese rasgo de juventud que es tener la boca bien mojadita en unas horas desaparecerá.

Espera algún tiempo antes de empezar a comer con la prótesis, necesitas el acomodo de las mejillas y de los músculos masticadores, si intentas comer de inmediato es posible que te muerdas las mejillas y lo que hagas es comerte a ti mismo y eso se disfruta poco.

No te frustres si aparecen llagas en algunos sitios donde asienta la base de la dentadura. Es lo normal y esperable, acude al dentista quien hará los ajustes pertinentes, no intentes cosas heroicas soportando una dentadura que te provoca úlceras dolorosas, lo único que lograrás es demorar el periodo de adaptación, ve para que la adapte. Tu dentista estará muy feliz de saludarte, es su obligación ayudarte y casi seguro está esperando que aparezcas, todos los dentistas sabemos que las prótesis llevan ajustes, a veces muchos después de la colocación.

Intenta masticar con ambos lados a la vez para que vayas desarrollando subconscientemente los nuevos patrones de masticación bilateral.

No duermas nunca con la prótesis, pues la mucosa necesita “descanso” revisa en esta web el tema (leer en este blog estomatitis subprótesis) y encontraras porque es incorrecto dormir con la dentadura puesta.

Limpia diariamente la prótesis con detergentes, también existen productos especializados para ello, y de paso dale masaje con los dedos a la mucosa oral. No pienses que como no hay dientes naturales que cepillar te has librado de la higiene oral, ahora es igual de importante. Cepilla la lengua con un cepillo dental o un raspador, en el dorso de la misma se alojan muchos microorganismos, dentro de ellos lo que producen el mal aliento.

Durante la noche deja la prótesis sumergida en agua, si es con sal de cocina mejor, para que no pierda la humectación, ya que la sequedad le acorta el periodo de vida útil al acrílico con el cual se ha confeccionado.

— Ojo, si hay perros en la casa como les encanta parecerse al dueño suelen intentar colocarse la dentadura, —Tengo varias experiencias como dentista en que los animalitos mordieron las dentaduras y las destruyeron, siempre recuerdo el tragicómico relato de un sevillano muy majo y buen conversador, a quien le hice una prótesis como parte de los preparativos familiares para la boda de una hija, a la que tuvo que ir sin dientes, porque la noche anterior un bello ejemplar de pastor alemán se entretuvo en roer la dentadura que tomo prestada de la mesa de noche.