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Cáncer oral | Factores de riesgo | El caso Sidmund Freud.

Risk factors for oral cavity and oropharyngeal cancers. 

En  el cáncer oral, como en cualquier otro tipo de cáncer, un factor de riesgo es cualquier rasgo, característica o exposición de un individuo que aumente su probabilidad de sufrir una enfermedad o lesión. En otras palabras, que los individuos que los presentan tienen una posibilidad mayor comparada con los que no los poseen de padecer, como en la situación que nos ocupa de un cáncer de boca. Los factores de riesgo por sí mismos no son factores etiológicos, pero sí modifican o exageran los procesos etiopatológicos condicionados por la genética individual.

Factores de riesgo de cáncer oral.

Es útil determinar el riesgo porque ello permite establecer recomendaciones para la prevención y establecer las estrategias para el manejo general del cáncer oral. A continuación se enumeran los principales factores de riesgo de cáncer oral.
  1. Hábito de fumar.
  2. Alcoholismo crónico, sobre todo de bebidas fuertes que tienen alto contenido de alcohol.
  3. Sexo oral con persona infectada con el virus HPV (el virus que produce el carcinoma del cuello uterino).
  4. Prótesis o piezas dentales que rozan e irritan constantemente la mucosa oral.
  5. Alimentos muy condimentados y muy calientes.
  6. Boca en mal estado.
  7. Hábitos traumáticos crónicos (mordisqueo, succión).
  8. Exposición solar prolongada (cáncer del labio).
  9. Carencias nutricionales.

El cáncer oral de Sigmund Freud.

La foto es de Sigmund Freud, con su característico puro en la mano. Uno de los hombres más notables de la medicina del siglo XX, autor de las principales teorías sobre el funcionamiento de la mente, y su papel en la aparición de las enfermedades orgánicas.

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La foto oculta el lado
deformado de la cara por
el cáncer.
Conceptos como el inconsciente, el yo, el superyó, el complejo de Edipo, la etapa fálica, la interpretación de los sueños, el psicoanálisis, etc., son algunos de sus estudios más conocidos los que provocaron una revolución en la psiquiatría y la psicología de su época, aún hoy en día siguen teniendo una gran importancia.

Era fumador empedernido de cigarros puros (de la marca cubana Don Pedro), ya a los 33 años tuvo un problema cardíaco, y los médicos le aconsejaron dejar de fumar, pero se negó a renunciar a lo que él llamaba su pecado, A los 67 años le diagnostican un cáncer avanzado en el paladar. Con ello comienza la cadena de intervenciones quirúrgicas, de las que se sabe fueron auténticas chapuzas que terminaron por hacer el tumor incontrolable.

Dentro de los tratamientos que recibió estuvo también la radioterapia. Un primer tratamiento, mal calculado, mediante una cápsula de radio que le provocó un intenso dolor y trismos. Después de otra intervención quirúrgica más radical quedó un defecto óseo muy extenso que necesito un obturador para cerrar la comunicación entre la boca y la oro-faringe para poder tragar y hablar. Con posterioridad necesito otra placa obturadora porque la primera no tuvo mucha calidad, hasta que el profesor Varastak Kazanjian (dentista norteamericano muy famoso) le confeccionó una que le quedaba mejor (costo 6000 dólares). ¿Cómo no iba a ser mejor?

<img src="Cráneo fumando.gif" width = "160" height "168" border = "0" alt = "La muerte te puede llamar si fumas">
Fumar al igual que a Freud
te puede provocar un cáncer
oral
.
En 1934 se retira a Londres huyendo del nazismo, Freud era de familia judía, lo que hizo que fuera perseguido por los nazis a tal punto que fue declarado enemigo del Tercer Reich. Pese a que era ateo, tuvo que abandonar Viena y exiliarse en Londres, donde le detectan otra recidiva, que es tratada otra vez con radioterapia, aplicada ahora mediante una prótesis dental que llevaba el elemento radio (braquiterapia). En 1936 le aparece otra lesión y esta vez es operado con anestesia general, las anteriores fueron con local. 

La suma de varias intervenciones produjo una notable deformación anatómica con hundimiento de la hemicara derecha. La perforación y la gangrena de la piel del lado derecho aparecieron más tarde, y ello provocó, aparte del dolor y la desfiguración, un olor nauseabundo en su habitación hasta tal punto que su perro se resistía a entrar en el lugar. 

En septiembre de 1939 pide a su amigo, el Dr. Félix Deutsch que le administre 200 mg de morfina para acabar con “esta tortura que no tiene sentido”, a consecuencia de la sobredosis, Freud entro en coma y murió a las tres de la tarde del 23 de septiembre de 1939.(1856-1939).

En resumen: 16 años de enfermedad y 36 intervenciones quirúrgicas no fueron suficientes para salvar la vida a uno de los científicos más relevantes del siglo pasado en el campo de las neurociencias. Qué papel tuvo el hábito de fumar en la aparición de su lesión puede ser discutible, pero a la luz de la epidemiología moderna y los conocimientos actuales sobre el cáncer oral todo parece indicar que fue otra víctima más de sí mismo, que a fin de cuentas es lo que son los fumadores, y uno no puede más que preguntarse cómo un genio de la psicología humana no fue capaz de auto controlarse y dejar de fumar.