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Cáncer oral: Autoexamen para reconocer lesiones iniciales.

Step-by-step explanation of the oral self-examination method to detect early oral cancer.

El autoexamen oral es un procedimiento sencillo al alcance de cualquier persona que permite auto explorar y detectar el cáncer oral en etapas iniciales, cuando la probabilidad de control es óptima. Está especialmente indicado en las personas que tienen factores de riesgo alto, dicho clara y enfáticamente, en los fumadores de cigarrillos.

Importancia del diagnóstico precoz en el control del cáncer oral.

Dejemos claro desde el comienzo, el cáncer bucal se desarrolla en una zona anatómica donde puede diagnosticarse tempranamente y controlarse en un alto porcentaje de los casos. Es, por lo tanto, un fracaso para cualquier sistema de salud cada lesión que se escape del diagnóstico temprano.

El diagnóstico precoz es decisivo para que el tratamiento sea efectivo y se reduzca la complejidad y magnitud del mismo. Hay dos formas de conseguirlo. Una, el examen bucal profesional periódico con una frecuencia determinada por los factores de riesgo individual (el más importante, hombre fumador de más de 40 años, examen cada seis meses), y el auto examen oral, que es la exploración mensual y sistemática realizada por uno mismo de la boca.

¿Qué es el autoexamen oral  para detectar cáncer incipiente y cómo se hace?

<Img src ="autoexamen_oral.Gift" width = "480" height "362" border = "0" alt = "´Imagen animada de examen oral frente a un espejo">
Auto examen oral frente
al espejo.
El autoexamen oral no es sustituto del examen profesional periódico, sino un procedimiento complementario. Debe quedar entendido que lo mejor es el examen profesional, pues por bien que se realice el autoexamen, algunas regiones de la cavidad oral como el tercio posterior de la lengua, el paladar blando y las amígdalas son difíciles de auto explorar. Ahora bien, lo que respecta a los labios, las encías, las mejillas, la parte anterior del suelo de la boca y las pequeñas zonas que se encuentran por detrás de las muelas del juicio se pueden examinar con bastante exactitud.

Aunque el autoexamen bucal es un método dirigido a detectar el cáncer de boca, también descubre otras alteraciones o bultos orales benignos, de hecho, es lo que generalmente ocurre, ya que durante el autoexamen se revelan otros problemas que necesitarán supervisión profesional o tratamientos para mantener la salud y sobre todo para establecer con precisión su diagnóstico.

La sistematicidad de la autoexploración hace que la persona se vaya familiarizando o autoentrenando cada vez más. Con el tiempo aumenta la experiencia y capacidad para reconocer las variaciones de las estructuras normales de la boca. Los pilares básicos que nos guiaran so la inspección, la palpación, y la movilidad (activa, pasiva y contra resistencia). De esta manera, se va ganando eficacia hasta que se llega a reconocer cualquier variación de lo normal muy tempranamente. 

El autoexamen se orienta fundamentalmente a detectar los signos de alarma. Estos son: abultamientos, ulceraciones, manchas o placas rojas, puntos sangrantes, secreción de pus, puntos ligeramente dolorosos y durezas localizadas.

¿Qué hacer si encuentras algún cambio oral preocupante? 

Primero no te alarmes porque la gran mayoría de las veces se tratará de afecciones no cancerosas y de poca importancia patológica, pero si fuera cáncer lo que has detectado, entonces sería incipiente, donde las posibilidades de curación son altas y, además con tratamientos conservadores poco o nada deformantes. –Lo pillaste tú mismo y a tiempo…. (Para eso precisamente hiciste el autoexamen, felicítate por tu destreza). Ahora bien, ve al médico de inmediato para que te haga un examen profesional y realice los estudios pertinentes para establecer el diagnóstico con precisión.

Recuerda bien esto, lo he aprendido en muchos años de práctica médica, si es un cáncer lo que has detectado te va mucho en ello, no vayas a meter la pata porque estés asustado y difieras estúpidamente la visita al médico, los minutos cuentan para que el tratamiento sea lo más conservador y efectivo posible. La mayoría de los cánceres de la boca se curan así que te vas a morir un día, como todo el mundo, pero de otra cosa. De paso, si te enteras qué hacer para evitarlo, me lo cuentas.


¿Qué necesitas para hacer el autoexamen oral?  

Para realizar el autoexamen solo hace falta un espejo y buena iluminación. El autoexamen debe hacerse una vez al mes con calma y atención. Ahora adelante, examinaremos tres regiones: la cara, la boca y el cuello.

¿Cómo se realiza?  —Lava tus manos y vamos a empezar. — ¡El destino puede estar en tus manos!

Recuerda, la palabra clave es comparar, comparar ambos lados y comparar lo que ha cambiado entre un examen y el siguiente.

Sitúate frente a un espejo con una buena iluminación, observa tu cara, palpa todas las regiones de la misma, aprende a distinguir y trata de recordar la consistencia de cada una. Desarrolla el hábito de ir comparando ambos lados para detectar diferencias, alteraciones de tamaño o forma, bultos, durezas, manchas, asperezas., etc., cualquier cosa que en el examen anterior no había.

Empecemos por examinar la cavidad oral. Ahora las palabras claves son orden y sistematicidad en la exploración. Es muy importante que siempre lo hagas siguiendo el mismo orden. El siguiente es el más recomendable: labios, carrillos, paladar duro y blando, lengua, piso de la boca. Las encías se examinan con la región vecina que le corresponda.

Autoexamen oral. Primer grupo de zonas de la boca a examinar: Labios, carrillos, paladar duro y blando.

<Img src ="Autoexamen-oral-labios-carrillos-paladar.jpg" width = "647" height "160" border = "0" alt = "Autoexamen oral: labios, carrillos, paladar duro y blando">
Examine cuidadosamente según le comentamos en el texto correspondiente. Recuerde siga siempre el mismo orden.

Examen de los labios. Se inspeccionan desde la piel hasta la parte húmeda, pasando por el área que se pinta con la barra de labios, de una comisura labial a la otra. Aprende a reconocer los frenillos, mediante la palpación detectarás pequeños bultos que son las glándulas salivales accesorias. Al tacto recuerdan a granos de arroz cocidos debajo de un mantel.

Examen de los carrillos. Se comienza por el lado derecho desde la comisura hasta la zona más posterior, y del surco superior al inferior. Lo más llamativo en esta zona es una pequeña depresión que a veces se inflama y que corresponde con la terminación en la boca del conducto excretor de la glándula parótida. 

Al explorar los carrillos observarás una línea blanquecina tenue de adelante hacia atrás que corresponde con la zona donde los dientes contactan, es normal que aparezca y no debe asustarte encontrarla, es la línea alba o de oclusión.

<Img src ="autoexamen-paladar.jpg" width = "220" height "160" border = "0" alt = "´Paladar de fumador (estomatitis nicotínica)">
Paladar de fumador también 
llamado estomatitis nicotínica.

Examen del paladar duro. También llamado cielo de la boca. Tiene dos partes, la anterior o paladar duro y la posterior móvil o paladar blando.

En su parte anterior encontramos las rugosidades palatinas, en la línea media de algunas personas hay unos bultos duros y prominentes, llamadas torus palatinos que no tienen interés patológico, más atrás hay un área acolchada rica en glándulas salivales accesorias. Suele aparecer la lesión como una halo o mancha blanquecina difusa con pequeños puntos rojizos. (Las flechas los apuntan),




<Img src ="autoexamen-bucofaringe.jpg" width = "220" height "160" border = "0" alt = "´Cáncer en paladar blando y úvula">
Asimetría de la úvula por
 un carcinoma.
Examen del paladar blando. Cuando examine el paladar preste atención a la parte más posterior móvil, examina la úvula o campanilla,  es muy importante comparar ambos lados, las diferencias anatómicas entre ellas son muy relevantes porque pueden ser signos tempranos de cáncerLa foto de la izquierda evidencia la deformación anatómica provocada por un carcinoma de la úvula incipiente. La intención de la imagen es recalcar la importancia de comparar. La asimetría provocada por un carcinoma es evidente en la imagen. La flecha señala la deformación de la anatomía de la zona.



Autoexamen oral. Segunda zona a examinar: Lengua (dorso, bordes y cara ventral).

Examen de la lengua. Examina la superficie y muévela en todos los sentidos. Las induraciones y limitación o dificultades de movimiento son importantes. Atención, este es uno de los lugares de la boca donde el cáncer es más frecuente y, por lo tanto, debe ser cuidadosamente examinada.


<Img src ="Autoexamen-oral-lengua-y-suelo-de-boca.jpg" width = "442" height "159" border = "0" alt = "Autoexamen oral: Lengua, cara ventral de lengua y suelo de boca">
Primero el dorso de la lengua después la parte
de abajo (cara ventral).
En el dorso de la lengua debemos poner atención a las características de las papilas, después examinamos los bordes, la cara de ventral o de abajo y, por último, la punta de la lengua.

Cuando examines la cara ventral encontrarás la prominencia de los vasos sanguíneos,  lo que es normal. 

Suelo de boca.  Levanta la lengua, verás las elevaciones que producen las glándulas salivales y en la línea media los conductos excretores de la saliva. Palpa de atrás adelante. En esta región aparecen varices con frecuencia, pero no te preocupes, son normales, aunque eso sí, recuerda sus características en ti, son muy individuales, para que las compares de examen a examen por si se produce alguna modificación de las mismas necesitas una evaluación profesional.

Autoexamen oral. Tercera zona a examinar: cuello y ganglios linfáticos.

Debido a la gran cantidad de estructuras anatómicas que lo constituyen, el cuello es proclive al desarrollo de numerosas afecciones propias de la región, así como a alteraciones que son consecuencia de trastornos originados a distancia.

<Img src ="Autoexamen-oral-cuello.jpg" width = "180" height "131" border = "0" alt = "Autoexamen del cuello">
Esta maniobra es palpatoria
con la punta de los dedos.
Examen del cuello. Dentro de las manifestaciones de los cánceres de la boca está su capacidad de dar metástasis (siembras de los mismos a los ganglios del cuello) por lo que siempre deben ser incluidos en el autoexamen, ya que muchos tumores dan metástasis tempranas, con apenas crecimiento local. 

Colocaremos la cabeza discretamente inclinada hacia abajo para facilitar la palpación. La palpación se realiza gradualmente de delante hacia detrás y comparando ambos lados. Comprueba su aspecto, realiza movimientos de flexión y extensión, luego palpa la parte superior, las laterales y la línea media, tratando de descubrir algún abultamiento o dureza. Los bultos no dolorosos son los más importantes pero cualquier nódulo que aparezca en el cuello requiere la evaluación profesional inmediata.